El vender una propiedad es una importante decisión y un proceso que se debe realizar de la manera más informada y mejor asesorada posible, esto para evitar contratiempos que pueden entorpecer la transacción y hasta eventuales estafas que pueden poner es riesgo o dilapidar los ahorros y esfuerzos de toda una vida. Para este caso, siempre se recomienda contratar a una empresa de corretaje de propiedades, que tenga experiencia en el rubro y que también tenga un equipo legal, o que se encuentre asesorada por un abogado o estudio jurídico durante todo el proceso.
Al momento de querer vender, también es importante tener establecido un precio de venta acorde al mercado, ya que de ser un valor mayor al comercial la venta puede tardar muchos meses o no concretarse. Por otro lado, si se vende por debajo del valor comercial, puede que sea una venta rápida, sin embargo, el vendedor obtendrá menos ganancias por la venta de su inmueble.
Por lo anterior, siempre será bueno efectuar una tasación de la propiedad que se pretende vender para tener certeza del real valor. Si bien la tasación de un profesional tiene un costo entre $50.000 y $80.000, permitirá al propietario tener un valor comercial real y también obtener otros datos relevantes que le ayudarán en la venta.
También es importante tener a mano la mayor cantidad de documentos necesarios para el estudio de títulos que deberá hacer el abogado del comprador o bien la institución bancaria que financiará la compra, tales como inscripciones, escrituras, certificados, etc., o bien sacarlos a la mayor brevedad posible una vez suscrita la promesa de compraventa, ya que de esta forma reducirán el tiempo del estudio de títulos.
Una vez que se cuente con una oferta de compra y ambas partes se encuentran conforme en el valor de compraventa acordado después de la negociación, se debe cerrar el negocio mediante la firma de una promesa de compraventa que deberán suscribir a la mayor brevedad posible. Dicha promesa de compraventa les dará seguridad a ambas partes de que la venta se llevará a cabo. En este contrato deberán fijar el precio de venta, las condiciones en que se llevará a cabo, la forma de pago, multas e indemnizaciones por incumplimiento y un plazo para suscribir la escritura de compraventa.
Finalmente, llegado el momento de suscribir la compraventa, las partes deben asistir con todas aquellas personas que también deban firmar, otorgando su consentimiento (cónyuge por ejemplo) y junto con firmar deberán dejar los documentos de pago al vendedor en custodia del Notario mediante un documento que se debe firmar, llamado instrucciones notariales, con las cuales el Notario liberará el pago parcial o total al vendedor, solo una vez inscrito el dominio del inmueble a nombre del comprador y acreditando que el inmueble se encuentra libre de todo gravamen, prohibición y/o embargo.
Una vez firmado todo, se deberá hacer el ingreso de la escritura para inscripción a la mayor brevedad posible, ya sea de manera presencial u online si es que el respectivo Conservador de Bienes Raíces tiene habilitado ese servicio. Considerar que el proceso de inscripción tarda entre 15 y 20 días hábiles o incluso un poco más, dependiendo del Conservador de que se trate.